Esta es la carta manuscrita de Elvis Presley, en la que dice:
“Estimado señor presidente, me gustaría presentarme, soy Elvis Presley y lo admiro, y tengo un gran respeto por su trabajo. Hable con Spiro Agnew (director de la CIA en la época) y el entorno de las drogas, los hippies, el LSD y las Panteras Negras no me consideran su enemigo o un enemigo del establishment, como ellos lo llaman ¡Yo lo llamo América y la amo! Señor yo puedo y quiero desempeñar cualquier servicio con el que pueda ayudar al país. No tengo otro motivo que el de ayudar a mi país. Podría y desearía ser más útil si fuera un agente federal sin limitaciones (…) Estoy muy complacido de ayudar, mientras se mantenga en secreto. Puede ordenar a su personal que me llame cualquier día a cualquier hora (..) He sido nominado como uno de los 10 jóvenes más destacados de América (…) Esta carta está escrita a mano por mí, para que pueda entender mejor esta aproximación (…) Yo creo que usted, Señor, es uno de los hombre más destacados de América y tengo un regalo personal para usted (…) Estoy registrado en el hotel de Washington como John Burroughs (pseudónimo que solía utilizar Elvis cuando quería anonimato) y estaré aquí tanto tiempo como se necesite para obtener las credenciales como agente federal”.